martes, 14 de abril de 2009

LUCHANDO POR LA VIDA

LUCHANDO POR LA VIDA

Un espermatozoide ha logrado llegar a un óvulo y fecundarlo. En pocos minutos, una nueva vida empezará a desarrollarse. A las pocas horas, esa célula empezará a dividirse hasta formar una mórula., que irá cambiando de forma. Empezarán a formarse el corazón y los pulmones, posteriormente, se formará el tubo neural, que dará lugar al cerebro y la médula espinal. A los 25 días de la fecundación, el corazón ya estará formado y comenzará a latir.
A las ocho semanas, se forman los esbozos de los ojos, nariz, orejas y oídos. Aparecen las manos y los pies. Desaparecen las reminiscencias de nuestros ancestros como la cola. Comienzan las etapas iniciales de la placenta.
Poco a poco irá formándose un nuevo ser humano, por lo que si a los pocos días ya hay un corazón latiendo, eso significa, que independientemente de la forma que tenga, ya es un ser vivo, llamado como se le quiera llamar: “feto”, no dejando de ser ya humano. Dejando al margen los aspectos éticos o religiosos, no cabe ninguna duda y sobran las explicaciones, todo es pura biología. Por lo tanto, ¿de dónde surgen tantas dudas en cuanto a que si el feto a las pocas semanas es o no es lo que nos quieren decir? .
Entramos en un controvertido debate sobre si ese embrión, hasta cierta etapa de su formación, puede ser eliminado o no. Cada uno somos responsables de nuestros actos y tenemos la facultad de elegir libremente si nos interesa que esa vida continúe , pero yo me pregunto si somos realmente capaces de poder decidir sobre ello. El análisis de si es justo o no, tal vez, no esté del todo en nuestras manos. ¿Por qué se quiere hacer entender otra cosa?. Queremos transformar en poco valioso, lo que realmente lo es. Si la eutanasia es vista desde muchos puntos de vista como una forma de acelerar o crear la muerte a un ser que no puede decidir por sí mismo, el aborto también lo es. La diferencia está en el medio donde se encuentra ese ser. Ambos están en este mundo, uno de ellos en un vientre materno y el otro no.
El hombre posee el tesoro más valioso que existe, superando el valor de todos los diamantes de la Tierra juntos. ¿Qué derecho tiene alguien a decidir si otro individuo merece la vida o no?.
Cuando una mujer, es sometida simplemente a una biopsia en el útero, las molestias que conlleva ese momento son notorias. El someterse a un aborto, con la consiguiente manipulación del útero, debe ser algo terrible de describir. Las molestias y el dolor, deben ser terribles. ¿Es posible que una niña “o jovencita” de dieciséis años, pueda ser sometida a tal aberración, sin que sus padres puedan opinar al respecto?. Si la misma muchacha, necesita abrir una cuenta de ahorro, es necesaria la firma de uno de sus progenitores. Lo mismo ocurre para ser sometida a cualquier tratamiento médico que requiera cierta delicadeza. También lo necesitará para hacerse un tatuaje o piercing. Una persona que tenga un mínimo de cordura, no plantearía tal despropósito. Las consecuencias físicas y sobre todo psicológicas que le van a acontecer en el futuro, van a ser huellas difíciles de borrar en su vida.
El mundo está lleno de diversidad: diversidad de culturas, de lenguas, de razas…Todos no somos iguales, ni debemos serlo. Parece que hemos creado una sociedad en el que sólo tienen derecho a vivir los que son casi perfectos, los que no tienen ningún problema genético, defecto físico o psíquico. Todo lo que no es como queremos que sea, con libertad, puede ser eliminado del mapa. La evolución humana, ha sufrido un retroceso mental. Cuanto más avanzados y libres queremos ser, por otro lado, menos humanos somos. Protegemos a las especies en extinción, sin embargo nos rechazamos los unos a los otros, no dándonos cuenta de que lo que hacemos es despreciarnos a nosotros mismos.
Observo un mundo en el que sólo se mira la fachada, el tener y el parecer. Está de moda el no creer en nada. El que se preocupa de los demás, es tachado de tonto e ingenuo y es fruto de las burlas de aquellos que se consideran mejor. Además, será sometido a engaños y estafas, para dejarlo totalmente hundido, cuanto más le fastidien, mejor estarán ellos.
A mi me gusta la vida, el luchar por ella, el dejar que las cosas sucedan como tienen que suceder. Respeto totalmente a lo que cada uno hace o quiere hacer, siempre que no ponga en peligro a nadie. También respeto si una mujer decide abortar, ella es libre. Pero que tenga en cuenta que no nos cuentan toda la verdad, Nos esconden aquello que no quieren que se sepa, por conveniencia. Y eso de que el feto, antes de las doce semanas, sólo es sangre, es un cuento chino, sino que se lo pregunte a cualquier licenciado en medicina, de los cuales, muchos, muchos se van a hacer objetores de conciencia…

1 comentario:

Paco Bailac dijo...

Saludos. te visite y me encanto lo que encontré.. te dejo pétalos de azucena para tu alma.


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