jueves, 12 de febrero de 2009

Dedicado a mis padres

CUANDO YA NO ESTECuando yo me marche, alegre o triste,
resignada a susurrar la materia,
a dejar mi recuerdo, mis pertenencias,
no me llores ni me retengas.

Un sólo sentimiento me acongoja
y es haber preguntado el gran secreto:
el por qué, el para qué...
soñar y sentir para luego partir.

Ya no recelo, ya no pregunto,
cerraré los ojos y partiré.
No me retengas, no me solloces.
La resignación manará esperanza.

La mariposa fluye del capullo
para volar cuan cielo azul.
Otras mariposas volarán
dejando sus capullos reposar.

No me llores, no me lleves flores.
Una vida a otra vida retoma.
Una semilla asoma un nuevo fruto,
igual que el cielo y el mar se besan.

La paloma siempre vuelve a su nido.
Velaré tus pasos, tu sueño, tu olvido
y mi mano estará esperándote
en tu partida hacia mi cielo.

No me solloces, no me implores,
no guardes mis pertenencias, entrégalas,
déjalas partir con quien las necesite.
Parte la esencia, el corazón perdura.