martes, 8 de mayo de 2012



DEUDAS

Me debes
esas horas hurtadas al destino
esa juventud que nunca tuve
el altar de oro que prometiste.

Me debes
esos ratos de pasión desenfrenada
mañanas interminables en mi ventana
miradas perdidas en otoño.

Me debes
esa promesa de amor eterno
del que ya no queda nada
todo es puro invento de leyendas
ilusiones efímeras y sueños.

Me debes
esas añoranzas por mirarte cada día
momentos perdidos entre horas
lo que pudo ser y no fue
esos besos que aguardé de madrugada.

Deudas entre lágrimas reprimidas
reproches que guardo en mi carpeta
años perdidos entre tus brazos
para vivir encadenada a tu recuerdo.

Ya no me debes nada
me entrego al silencio de mis noches
al amor que te regalé.
Sueño que mañana es nuevo día
y me aguardan nuevas horas de esperanza.

-Elena Sánchez-

3 comentarios:

Anna Genovés dijo...

Amiga,

Nada te debe pues tú le regalaste el amor de tu cuerpo y de tu alma. Porque fuiste su dádiva y él te tomó tal cual, para después esfumarse como la nada.

La nada del destino de otros brazos de otros labios a quien besar, a quien amar a quien dejar…
Muy hermoso. Lleno de melancolía y de sentimientos a flor de piel.

Gracias por tus versos, por tus palabras, por hacernos ver que el amor siempre seguirá existiendo.

Besos amiga,

Ann@

Anna Genovés dijo...

Amiga,

Nada te debe pues tú le regalaste el amor de tu cuerpo y de tu alma. Porque fuiste su dádiva y él te tomó tal cual, para después esfumarse como la nada.

La nada del destino de otros brazos de otros labios a quien besar, a quien amar a quien dejar…
Muy hermoso. Lleno de melancolía y de sentimientos a flor de piel.

Gracias por tus versos, por tus palabras, por hacernos ver que el amor siempre seguirá existiendo.

Besos amiga,

Ann@

Elena dijo...

Se esfuma pero también puede volver, pero a vecews, te tiene encadenada, tan encadenada que incluso el querer partir se le hace inasumible.