domingo, 19 de agosto de 2012

LOS HOMBRES QUE AMAN

Sobre vastas montañas…sobre altos precipicios…
impulsadores de su vuelo, veloces raptores
gladiadores de innato ímpetu, hombres…
torbellinos que miran a los ojos cuando hablan
aguardando en silencio entre suspiros acallados
entusiastas sin recelo de la mujer de sus sueños.

Amantes verdaderos, oradores de bellas palabras
náufragos proscritos, soldados intrépidos,
salvadores del mundo y de seres oprimidos
corazones que alzan su plumaje entre sombras
raudos escultores de sacrificios sin descanso
que avanzan valientes entre llamas y olvido.

No hay imposibles porque el vuelo es más vivo
y la pasión más firme si el miedo acecha.
Como héroes valerosos y atrevidos escuderos
raptáis de vuestras pieles el temor del duelo
exaltando la luz de vuestra nobleza valerosa
y sois capaces de amar entre tinieblas.

En vuestras tajantes decisiones, sin rencores
sois como astros encendidos, brazos potentes
liberadores de doncellas maniatadas
arrancando del suelo la mala hierba de los sueños.
Sin escudos ni barreras, el impulso del aire
es como polvo entregado entre sudor de los días.

Dejáis gloria detrás de vuestros pasos
limpiáis de ceniza corazones desgarrados
os alzáis rebeldes para honrar vuestro nombre
y trabajáis sin descanso en momentos de sequía.
Hombres que amáis, sentís la llamada
como escalofrío penetrante de imposibles.

También lloráis arrebatados de coraje.
En vuestras manos liberáis ilusiones
labráis el futuro de lluvias desprendidas
amáis y volvéis a amar, como sueño reiterado
besáis la Tierra, la convertís en paraíso
y devolvéis al universo su fuego arrebatado.

Elena Sánchez

2 comentarios:

Anna Genovés dijo...

Elena,

Los varones de nuestro planeta estarán orgullosos de tus versos. Ya era hora de que alguien alabara la valentía y coraje de los mismos, allí dónde la fémina no puede.

Me he deslizado por tus estrofas y he vislumbrado en mi mente, esos valientes que despojados de todo, siguen luchando con espadas o dientes.

Me ha gustado mucho, querida amiga. Gracias por deleitarnos con tu imaginación.

Un beso muy fuerte, Ann@

Elena dijo...

Sí, porque todavía hay esperanza, todavía quedan hombres que son capaces de amar, de pensar con la cabeza, con el corazón, e incluso de llorar, porque también lo necesitan.